Contigua al Vaticano, sobre la vía de la Conciliazione, que da acceso a la Plaza de San Pedro, se encuentra la Parroquia de Santa María en la Traspontina, iglesia encomendada a la Orden del Carmelo, que fue terminada de construir en el año 1637, en remplazo de otra que se situaba en las fosas del hoy famoso Castillo de San Ángel.
Al interior de ella, en una pequeña capilla que se ubica en el costado derecho del templo la imagen de Nuestra Señora del Carmen de la Traspontina patrona de la antigua iglesia romana y custodia del Santo Escapulario, signo de devoción y protección mariana ampliamente difundido por los Caremalitas.